ÚLTIMO MENSAJE A LOS ESPAÑOLES:
«Españoles:
Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo.
Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido.
No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria.
Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte,
"¡Arriba España! ¡Viva España!".»
El texto que se suele llamar su testamento político, lo escribió él solo en torno al 18 de octubre de 1975, unos días antes de caer definitivamente enfermo. Así lo relató su hija en una entrevista (El Alcázar, 26-3-1976) hecha por Alfonso Paso y en la que respondía a José Luis López Aranguren, que había puesto en duda la autoría de Franco:
Fuente: Libertad Digital.Lo que mi padre me dijo concretamente fue: "Entra en el despacho y, debajo de unos papeles, encontrarás un bloc; tráemelo". Encontré el bloc junto con unos papeles, que le llevé también por si en última instancia me hubiera equivocado. Pidió quedarse a solas conmigo. Se convenció de que lo que le interesaba era lo escrito en el bloc. Y luego, con absoluta serenidad, me dijo: "Léelo, a ver si lo entiendes". Papá tenía cierto pudor por su letra. Creo que les pasa a todas las personas de cierta edad y más si están afectadas por el Parkinson, como le ocurría a mi padre. Él no pronunció la palabra testamento. Dijo, concretamente, despedida. Empecé a leer el texto y había algunas palabras que no entendía. Él me hacía corregir el texto con un bolígrafo. Me ordenó: "Cuando lo pases a limpio, rómpelo".
2ª página del mensaje de despedida autógrafo de Franco. Fuente: https://manuelmartinezcano.org |
El año que finaliza nos ha dejado un sello de tristeza, que ha tenido como centro la enfermedad y la pérdida del que fue durante tantos años nuestro Generalísimo. El testamento dirigido al pueblo español es sin duda un documento histórico que refleja las enormes calidades humanas y los sentimientos llenos de patriotismo sobre los que quiso asentar toda su actuación al frente de nuestra nación. (Fuente: http://www.casareal.es/ES/actividades/Paginas/actividades_discursos_detalle.aspx?data=2818)
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